Ya han transcurrido tres meses de la implementación del nuevo sistema de cuotas individuales para la pesca de anchoveta y la titular del ministerio de comercio exterior vislumbra los primeros buenos resultados sustentadas en la reducción de las capturas a casi la tercera parte; sin embargo, la implementación de estas cuotas puede generar una maratónica y desesperada carreara de las grandes empresas pesqueras por obtener el recurso.
Se han oído ya las primeras voces de rechazo a la iniciativa por parte de aquellos que se dedican a la producción de harina de pescado pero no poseen flota pesquera puesto que el precio de la materia prima excede el porcentaje que normalmente debería tener un insumo respecto al producto ya elaborado.
Otra de las consecuencias que puede generar esta iniciativa es la pérdida progresiva de puestos de trabajo y la generación de un mercado en el que las empresas se compren y se vendan unas a las otras para ello el estado proyecta un sistema de indemnización para tapar esos vacios que deje esta iniciativa ; sin embargo, estos tres mese son muy prematuros para predecir como ha de comportarse el mercado, por el momento hay que esperar no menos de dos años para ver los primeros resultados.
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